Republicanos en la Unión Militar Democrática

 

Algunos compañeros, a ambas orillas del rio caudaloso de la historia, pretenden ignorar  la valerosa actitud de los militares republicanos de nuestros días; incluida la numerosa “orla de simpatizantes” que no consiguió contactar con la UMD en su breve duración, y pasó inadvertida; hoy felizmente integrados algunos de ellos en otros colectivos de militares demócratas, como es la Asociación por la Memoria Militar Democrática (AMMD), que preside nuestro compañero Manuel Pardo de Donlebún.

La desmemoria alcanza también a un importante colectivo de tropa y marinería, que llegaron a formar parte de organizaciones republicanas, opuesto a la criminal dictadura, y han sido también olvidados/borrados por la historiografía oficial. Probablemente como consecuencia del sesgo extremadamente clasista, por monárquico, que imprimió la Transición al régimen del 78.

El Estado borbónico, sucesor y beneficiario de la dictadura, es un fiel aliado de los USA, que apoya la existencia de  bases militares extranjeras sobre nuestro suelo, situación peligrosamente contraria a los intereses de nuestro pueblo.

El entusiasta apoyo a la OTAN y su guerra proxi de Ucrania -incluido el genocidio de palestinos en Gaza, dos caras de la misma moneda- tiene que acabar. La OTAN es una organización que ha dado pruebas sobradas de actividades terroristas a gran escala, dejando a su paso un rastro de muerte, destrucción y Estados fallidos. Si la comunidad internacional no consigue frenarla a tiempo, seguirá incendiando el planeta, arrastrando a Europa en su caída.

En palabras del profesor Pedro A. García Bilbao, presidente de honor del Grupo Ateneísta “Juan Negrín”, del Ateneo de Madrid:

“Ante los ataques e infamias que se extienden y se preparan, digo: 1. Defender con razones y sentimiento la soberanía y la independencia de España es algo unido a la defensa de sus libertades e incompatible con la dependencia de otras potencias. 2. Alguien debe decir en alto que no es buen aliado el que ayudó sin escrúpulo alguno a mantener una dictadura en España. 3. Decir que no ayuda nada a la defensa de España y Europa, ni a la paz, el que Ucrania entre en la OTAN y que tal política es la que ha llevado al actual conflicto no es ser «pronada», es una idea sencilla de explicar y expuesta desde el patriotismo más transparente.”

En la Armada, mi promoción fue posiblemente la más comprometida con la UMD. Formábamos parte de aquella entrañable compañía de guardiamarinas que se despidió de la Escuela Naval de Marín en la memorable Fiesta del Ciento de diciembre del 63, para embarcar en el buque “Juan Sebastián de Elcano”.

No fue una Fiesta del Ciento tradicional, pues estuvo atravesada por inquietudes culturales. Compartíamos, algunos de nosotros, las ideas de jóvenes estudiantes de la Universidad más próxima, que era entonces la de Santiago.

Incluso llegamos a escribir algún artículo de crítica social en la revista de alumnos, “Avante”, que no sobrevivió a nuestra partida. Publicamos también, con motivo de la fiesta de despedida, antes de iniciarse nuestra gran aventura marinera, un número especial, al que titulamos “Barlovento”, la parte de donde viene el viento.

Pese al férreo control ideológico del franquismo, la Escuela Naval de Marín no fue  estanca a las ideas y movimientos culturales, pues fue una época de arrolladores cambios sociales que propiciaron finalmente, a la muerte de Franco -tras un periodo de represión muy grave, con numerosas víctimas- la reforma de la dictadura, gracias al heroico empuje de la clase trabajadora junto al movimiento de estudiantes y a sus combativas organizaciones.

Recuerdo a uno de mis amigos gallegos de la UMD, el coronel Xosé Felpeto Cartelle, ya fallecido, de la misma promoción de guardiamarinas que participamos en la regata mundial de buques-escuela de Lisboa a Nueva York.

Meses antes, a finales del invierno del 64, navegando en las proximidades del estrecho de Bonifacio, rumbo a Marsella, se desató de madrugada un fuerte temporal. Nos despertaron con urgencia para subir a cubierta. Recuerdo a Xosé junto al corpulento contramaestre que dirigía la maniobra de proa, que con su chifle y enorme vozarrón dominaba  el  silbido del viento entre la jarcia, y el fragor de la tormenta, mientras su voz tronaba en la negrura de la noche:  ¡gavieros a las gavias!

Y subimos los dos, velozmente, junto a los demás compañeros voluntarios, por el palo mayor, para seguir escalando con dificultad los últimos flechastes, hasta encaramarnos a la galleta y seguir subiendo, para finalmente tomar rizos, ateridos de frio y temblorosos sobre los marchapiés, mientras el buque escoraba peligrosamente, forzado por el viento y zarandeado por el denso oleaje del temporal.

Recuerdo, también, al coronel Miguel Bouza Carballeira, de la Infantería de Marina, ya fallecido, que lideró un grupo de marinos federado a la UMD. Nos conocimos tras la autodisolución de la UMD. Llegamos a ser muy buenos amigos, hasta que nuestra diferente percepción de la autoría del golpe de Estado del 23-F de 1981 nos distanció.

Miguel Bouza, Antonio Maira y yo mismo, fuimos arrestados en 1977 por escribir en Diario16, en la famosa columna de los lunes, de Fernando Reinlein.

Varias décadas después, ya en febrero de 2013, cuatro oficiales de la Armada: Manuel Pardo de Donlebún, Arturo Maira, su hermano Antonio Maira y yo mismo, fundamos el colectivo de militares demócratas ANEMOI, del que soy portavoz.

Es un colectivo de militares de los tres ejércitos, activo, prudente y relativamente numeroso, aunque no estructurado, pues se trata de una corriente de opinión de militares republicanos por la Paz, contrarios al belicismo de la OTAN, que se expresa principalmente en las redes.

Por el contrario, no pocos militares franquistas de alta graduación, aparentemente neutrales, siguen en realidad emboscados, atacando judicialmente a los militares demócratas que se ponen a su alcance.

Termino este breve relato sobre los “úmedos”, recordando a nuestro querido comandante, ya fallecido, amigo y compañero de lucha: el coronel Luis Otero Fernández.

En la imagen, de derecha a izquierda, Rosa Sánchez, Carmen Macias, Luis Otero y yo mismo, en la primavera de 2017. Luis falleció un año después, en 2018, y Carmen en 2020. Carmen y Rosa, sociólogas de profesión, mantuvieron durante más de cuatro décadas una estrecha amistad; dos auténticas heroínas.

En estos días de homenajes oficiales a la Unión Militar Democrática (UMD), por su 50 Aniversario, tuve la satisfacción de abrazar a viejos camaradas. Entre ellos al teniente coronel Fernando Reinlein y al coronel Xosé Fortes, fundador de la UMD en Galicia, padre del conocido presentador de TVE y periodista Xavier Fortes y de la excelente escritora Susana Fortes, a los que conocí siendo aún niños.

Después de tantos años, he tenido el placer de asistir en Madrid a la presentación de su libro más reciente “En la piel de los héroes”, a mi juicio de gran calidad literaria.

En la dedicatoria del ejemplar que amablemente me firmó, hizo referencia a aquellos lejanos días en las Rías Baixas: “A Manuel Ruiz Robles, con el que he tenido largas charlas en las playas de Pontevedra. Con afecto, Xosé Fortes”.

En la “trinchera” de la UMD todos éramos republicanos. Sin embargo, me duele constatar que el tiempo ha transmutado tanto a tantos que los hace casi irreconocibles «Y es que en el mundo traidor / nada hay verdad ni mentira: / todo es según el color / del cristal con que se mira»

 

Manuel Ruiz Robles, antiguo miembro de la disuelta Unión Militar Democrática