Por Carlos Vidal Ojea.
He conocido por los medios de comunicación que exaltas y defiendes de manera alarmante, como presidente ejecutivo de la “Fundación Nacional Francisco Franco”, el Régimen Franquista y al sanguinario dictador. También he conocido que ha visto la luz, con tu firma a través de la asociación militar reaccionaria AME, un manifiesto colectivo de militares en defensa de la “figura militar” de dicho sátrapa.
Supongo que, con esto, habrás sorprendido a muchos Infantes ya que siempre has sido una persona en extremo severa, en cuanto a disciplina, y has exigido el máximo a tus subordinados para que nada pueda desprestigiar el buen nombre de la Infantería de Marina. Un prestigio esencial para unas Fuerzas Armadas que quedaron señaladas por ser la fuerza que sostenía a la dictadura, y que solo han podido alcanzar durante la democracia, por la entrega de sus miembros y el sacrificio de sus familias.
Yo ya te conocía. No es la primera vez que los medios de comunicación me hacen sentir vergüenza ajena por tus patrioteras declaraciones públicas despreciando a la democracia y a la Constitución Española. Declaraciones que también me han permitido sentir el orgullo de que mi asociación profesional, la Asociación Unificada de Militares Españoles, te respondiese aquello de que “Sin democracia y sin Constitución no hay patria», un lema que personalmente suscribo.
Ahora, desde la comodidad de tu retiro, has vuelto a poner la sombra de la traición sobre unas Fuerzas Armadas mayoritariamente renovadas, y has sembrado la desconfianza sobre los que, lealmente, nos hemos encontrado en el tránsito de servir como soldados bajo tus órdenes. Y aunque, para los que siguen aún en activo, la libertad de expresión se considera aún una libertad vigilada, he decidido no condescender por respeto a mí mismo, a las personas que me conocen y, por supuesto, a las víctimas del franquismo, sintiéndome obligado a pronunciarme para que el silencio no me haga cómplice de los crímenes terroristas que públicamente exaltas en nombre de la milicia.
Mientes cuando dices que “El actual sistema democrático no tiene otra legalidad y legitimidad que la procedente del Régimen de Franco”. El sistema democrático se legaliza al ser aprobada, en octubre 1978, tras la muerte del dictador, por las primeras Cortes elegidas de forma libre y plural en España desde febrero de 1936 la Constitución Española, que se legitima por la decisión soberana del pueblo español, expresada en referéndum, de ratificar la Carta Magna.
Haces demagogia cuando dices que el franquismo es “el Régimen político que sacó a España de la miseria” cuando fue el golpe de estado traidor, encabezado por Francisco Franco, el que arrojó al pueblo español, durante décadas, a la más profunda miseria, originando una guerra e instaurando un régimen de terror que provocaron más de medio millón de muertos y el exilio de una parte trascendental de la sociedad española.
No creo que sepas de lo que hablas cuando argumentas que según las “Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas” se debe homenaje a los héroes que forjaron la tradición militar española y a todos los que entregaron su vida por España. Omites en el manifiesto, junto al resto de infrascritos, que Francisco Franco fue un traidor a su gobierno y un militar criminal, tirano y corrupto que murió decrépito en su cama.
Y, cuando muestras tu respaldo abierto a “la defensa de la figura militar del general Franco, hoy vilipendiada hasta extremos inconcebibles, sin ninguna objetividad, basados en la tergiversación de la Historia y con unos fines espurios que sonrojan a cualquier estudioso de la verdad histórica” tan solo estás aceptando tu complicidad con el franquismo, además de querer justificarlo, y pretender marcar el camino a los que, por escalafón, te suceden.
Sé que para las personas como tú la pluralidad es una desgracia. Pero deberías de reflexionar en que no existe una unidad ideológica en el seno de las Fuerzas Armadas y que el silencio neutral y disciplinado en el que se sabe que se acomoda la mayoría, te ha situado en una posición de preeminencia que es del todo inmerecida y deshonesta.
Y aunque el franquismo te ha escogido, con tu condición de militar como distinción, me parece en extremo irresponsable que suscribas como General de División de Infantería de Marina, desde la tribuna de una institución abyecta, libelos en los que se humilla a las víctimas del franquismo y se da amparo ideológico a los innumerables crímenes y atrocidades que se perpetraron bajo el mando de Francisco Franco.
Por tu avanzada edad tienes un pasado como militar franquista, pero sé que eso no te condiciona, tú y yo sabemos que hay muchos más fascistas que jamás han sido militares y muchos más militares que han sabido abrazar la democracia. No te pido que retires de tu firma y opiniones la condición de militar que te pueda corresponder, y tampoco pretendo convencerte de nada, lo único que quiero es que no mientas, ni hables en nombre de quienes callan y no representas, usando como coartada la libertad de expresión que el fascismo les negaría.
Son tus ideas, son tus opiniones, no en mi nombre.