Miguel Bouza: La esperanza militar que la Transición no premió

El coronel de Infantería de Marina Miguel Bouza Carballeira, el miembro más destacado de la UMD en la Armada durante el final del franquismo y los años de la Transición, falleció en Madrid el pasado 1 de diciembre.

Oficial de gran lucidez y capacidad de liderazgo, era Diplomado en Estado Mayor de Ejército de Tierra y en Estados Mayores Conjuntos, Analista de Sistemas, Diplomado en el NATO Defence College y Diplomado por la US Marine Corps Command and Staff College (Escuela de Mando y Estado Mayor de Infantería de Marina) de los Estado Unidos, habiendo sido Jefe del Tercio de Levante y Jefe de Seguridad de la Zona Marítima del Mediterráneo. La carrera de Bouza y toda su personalidad fueron un modelo de profesionalización militar y un compendio de valores constitucionales.

El compromiso democrático aceptado por Miguel Bouza como miembro de la UMD en modo alguno supuso merma en su trayectoria profesional y sí un importante reto para él y para su familia. De tal reto se deduciría en 1979 un hito de firmeza y servicio constitucional cuando tras los graves incidentes instigados por la extrema derecha militar decidió publicar en Diario16 el artículo titulado “Reflexiona compañero”. Dirigiéndose a todos, pero sobre todo a los compañeros tentados por ideas intolerantes, argumentaba que sin disciplina no hay honor. Con la máxima firmeza constitucional democrática, Bouza salía al paso de quiénes sostenían que por encima de la disciplina estaba el honor, tratando de eludir la legítima e inexcusable subordinación militar al poder civil emanado de la voluntad popular. Su gran valía profesional le granjeó el respeto y admiración de compañeros y superiores, constituyendo ejemplo imborrable de cuantos anhelaron una Constitución votada por todos los españoles y unas fuerzas armadas plenamente profesionalizadas y constitucionales. A pesar del mes de arresto que le impusieron en 1979 por la publicación de aquel artículo, su gran profesionalidad y preparación le hicieron merecedor de destacados puestos durante su carrera militar. A principios de los años 90 la Infantería de Marina propuso durante tres años sucesivos su ascenso a general de brigada. Sin embargo el coronel Bouza no fue ascendido a general, aún siendo el primero de la terna seleccionada para ello.

Los valores de profesionalización, tolerancia y respeto que le distinguieron a lo largo de su vida militar y de toda su existencia, inspiraron a muchos militares jóvenes. Estos vieron en él el modelo a seguir en unas FAS arraigadas en la Constitución.

En octubre de 2009, Plano Katharsis entrevistó a Miguel Bouza, entrevista que se incluye en esta página web.