Recuerdo que en 1975 estando exiliado en Lisboa, Pepín Vidal, dirigente entonces de la Junta Democrática, me preguntó por el autor o autores del Ideario de la UMD. Pepín Vidal sentía una gran admiración por el Ideario, apreciaba en él una visión de futuro muy difícil de tener en aquellos momentos. Han pasado cuarenta años y desgraciadamente el Ideario todavía sigue de actualidad.
Los puntos del Ideario que más han tardado en cumplirse han sido los relativos a las Fuerzas Armadas. Así tenemos por ejemplo que el punto cuarto de los objetivos militares defendía que la justicia militar se aplicase sólo a los militares y por delitos exclusivamente militares. Este punto se incluyó en los Pactos de la Moncloa pero la cúpula militar no permitió que se aplicase hasta finales de los años 80 y en la actualidad el sistema aún tiene fallos importantes.
La amnistía a los militares de la UMD y a los de la República llegó con el suficiente retraso y recortes como para impedir que ambos colectivos se incorporasen a los escalafones y a los puestos de mando, como sucedió en todos los países de nuestro entorno tras la desaparición de las respectivas dictaduras. El caso más reciente, el del ejército alemán que se unificó sin problemas tras la caída del Muro de Berlín, por poner un ejemplo.
Respecto al asociacionismo de los militares, la situación es aún peor pues si bien se aprobó la Ley 9/2011 de Deberes y Derechos de los miembros de las Fuerzas Armadas con treinta y siete años de retraso con respecto al Ideario, el asociacionismo militar aún no ha conseguido la estabilidad y desarrollo necesarios.
En cuanto a la corrupción podemos decir lo mismo, es una asignatura pendiente. Pero lo que más llama la atención del Ideario es que ya en 1974 el punto tercero de los objetivos nacionales planteaba el problema de la estructura del Estado, asunto que no se solucionó, sino todo lo contrario, con el “café para todos”.
Decía así el punto tercero de los objetivos nacionales:
Reconocimiento en todos los organismos territoriales e institucionales del derecho a elegir democráticamente a sus autoridades y darles la forma de gobierno y organización que juzguen más adecuada, sin menoscabo de la integridad del Estado español. Esto defendía la UMD en 1974.
Pues bien, en la rueda de prensa celebrada en París el 13 de octubre de 1975, en vida de Franco, cuando casi nadie se planteaba la posibilidad de establecer un estado federal, la UMD defendió que el estado federal podía ser una solución para la estructura de un futuro estado democrático.
Como podemos constatar, han pasado cuarenta años y el Ideario de la UMD sigue sin cumplirse en su totalidad.
Documentos relacionados: Ideario de la Unión Militar Democrática
José Ignacio Domínguez es Teniente Coronel de Aviación retirado, Comandante de Iberia jubilado y abogado del ICAM. Fue portavoz en el exilio de la UMD.