Contra el nuevo “golpe de estado encubierto”

Comunicado del Colectivo Anemoi

La reciente filtración de unas instrucciones secretas del Estado Mayor del Ejército (EME), aleccionando a los mandos a tomar medidas de control y seguimiento de los militares considerados “extremistas”, viene a añadir agobiantes preocupaciones a las secularmente sufridas por los militares que no comparten los planteamientos ideológicos al uso en las Fuerzas Armadas.

La introducción del término “extremista” como objeto de especial seguimiento, sin concretar lo más mínimo a qué se refiere, deja abierta la puerta a la mayor arbitrariedad en los poderes discrecionales del mando. ¿A quién se pretende de verdad controlar?¿A los miembros de las asociaciones militares?¿A los de ideas republicanas?¿A los militares de izquierdas? Todo queda a la libre y soberana interpretación del mando de turno. Aunque eso al EME no le preocupa, tal es su seguridad de que los distintos mandos sabrán interpretar con nitidez quienes son los que merecen ser vigilados.

El EME ignora lo que son los principios democráticos de libertad de conciencia, de expresión y de presunción de inocencia. O, lo que es peor, no los ignora, pero los desprecia olímpicamente. Lo único que hay perseguible y susceptible de merecer medidas de vigilancia son las conductas criminales y para eso están ya el régimen disciplinario y el código penal militar. Las medidas de control o de seguimiento tienen que ser determinadas por las autoridades judiciales o disciplinarias correspondientes y en aplicación de la ley.

Una vez más se pone en evidencia la firme voluntad del mando militar de mantener una férrea disciplina alrededor de los valores más conservadores, asumidos como los propios de la institución, mostrando su disposición a cercenar de raíz cualquier manifestación de disidencia.

Seguramente, conscientes de la irregularidad de sus instrucciones, el EME ha recurrido a la acostumbrada y fraudulenta práctica de clasificarlas como “Reservado”, en un intento de hurtar del escrutinio público su auténtica naturaleza. El Ejército de Tierra vuelve a mostrar su lado más oscuro y antidemocrático, actuando siempre a la sombra y dentro de unos esquemas morales, jurídicos y políticos absolutamente fuera de toda norma.

Pero lo más preocupante es la reacción del Ministerio de Defensa, anunciando la apertura de una investigación sobre la filtración a la prensa del documento. Nada se dice, sin embargo, sobre el contenido de tal instrucción, ni de si era o no pertinente su clasificación de seguridad.

Nuevamente, las fuerzas políticas en el poder dejan hacer a los sectores más reaccionarios de las Fuerzas Armadas, mostrando su absoluta pasividad ante actuaciones tan peligrosas. Habrá de inscribirse en la retórica autoritaria mostrada en las propuestas de reforma del Código Penal y de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, propuestas que han sido calificadas como antidemocráticas desde los más amplios sectores, incluyendo aquí al conservador Wall Street Journal1 y al Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa2. Para no hablar de lo que nos espera en las inminentes reformas del Código Penal Militar y de la Ley Procesal Militar, que se vislumbran ya como el cierre de la tenaza contra las libertades civiles, al amparo de una colaboración interesada entre la jerarquía militar y las fuerzas políticas más reaccionarias.

Deben advertir todos ellos, sin embargo, que su descrédito crece día a día entre capas cada vez más extensas de la población y de los propios componentes de las Fuerzas Armadas, que no van a consentir este nuevo golpe de estado encubierto.

Vientos del pueblo me llevan,

vientos del pueblo me arrastran,

me esparcen el corazón

y me aventan la garganta.

¿Quién ha puesto al huracán

jamás ni yugos ni trabas,

ni quién al rayo detuvo

prisionero en una jaula?

Colectivo Anemoi3

Madrid 5 de diciembre, 2013

Notas:
1 http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304384104579143622939183810
2http://politica.elpais.com/politica/2013/12/03/actualidad/1386070943_426348.html
3El Colectivo Anemoi está formado por militares.

Comunicado del colectivo Anemoi