Cociendo habas

Publicado en estrelladigital.es

Mientras en España cuecen con sobresaltos habas políticas variopintas, se guisan otras por el mundo. En los EEUU asistimos a los preliminares del relevo del Presidente Obama quien en enero de 2017 entregará los trastos al sucesor que hayan elegido sus conciudadanos el mes de noviembre anterior. Una vieja tradición de cuando los transportes eran lentos y los políticos norteamericanos necesitaban bastante tiempo para acudir a Washington.

Tras los ataques yihadistas de Paris y San Bernardino, muchos americanos temen más atentados y la oposición critica en general la política de Obama. Sus partidarios señalan que durante su mandato los EEUU han superado la crisis económica y disminuido el paro (al 5%) bastante mejor que en Europa. Asimismo ha reducido substancialmente, como muchos deseaban, sus fuerzas de combate terrestre en los diversos escenarios bélicos en los que estaban involucradas. Sin embargo, Afganistán e Irak siguen siendo problemáticos, Siria necesitaría una paz pactada para combatir mejor al Califato terrorista y la relación con Moscú, complicada.

Obama ha conseguido la renuncia de Irán al arma nuclear y abierto las puertas del diálogo con la Perla del Caribe. Puede que Obama la visite este año poniendo aún más en evidencia que Felipe VI no ha ido a Cuba desde que se normalizaron las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington cuando ya lo han hecho otros Jefes de Estado como el francés Hollande. ¡La pasividad de Rajoy!

Obama ha ampliado asimismo la cobertura sanitaria a los más desfavorecidos y afianzado los derechos civiles en materia de matrimonios homosexuales. Sin embargo, el temor al terrorismo yihadista y una importante xenofobia inducida están dando alas al magnate Donald Trump que propugna erigir un muro infranqueable en la frontera con México y denigra a los inmigrantes hispanos. Asimismo quiere impedir la entrada a los EEUU de cualquier musulmán.

Con estas proposiciones Trump encabeza tristemente las preferencias del electorado republicano para ser su candidato. Sus contrincantes han tenido que ponerse a su bajura para competir con él como lo hace su rival más peligroso Ted Cruz, paradójicamente de origen hispano como otro candidato republicano, Marco Rubio. Jeb Bush, casado con mexicana, hijo de George Bush “senior”, un buen Presidente, y hermano del belicoso George Bush “junior”, peor Presidente, renquea en sus aspiraciones presidenciales por moderado. Los patriarcas del partido Republicano se desesperan pero no saben qué hacer para parar a Trump que tiene suficiente dinero para montar su propia campaña presidencial si, por cualquier motivo, los republicanos acabaran por no endosarle. Si así fuese, el candidato demócrata a la Presidencia podría beneficiarse de la división del voto conservador.

Estamos al inicio de un sinfín de elecciones primarias de los dos grandes partidos antes del verano en muchísimos de los cincuenta Estados de la Unión de cara a la proclamación de los candidatos presidenciales a finales de julio en sendas convenciones nacionales. Es pronto para pronunciarse pero por ahora en el Partido Republicano prevalece el populismo y la xenofobia y, probablemente, la nostalgia de una política exterior imperial como la inspirada por el entonces Vicepresidente Dick Cheney con la invasión ilegal de Irak por los EEUU en 2003.

Por parte de los demócratas las primarias son un asunto esencialmente entre dos: Hillary Clinton y Bernie Sanders, Senador por Vermont. Sus debates, animados, son bastante más mesurados. Clinton va en cabeza aunque se ha reducido su ventaja sobre Sanders lo que alimenta la especulación de que a Clinton le vuelva a pasar como hace ocho años cuando fue finalmente derrotada por Obama en las primarias, un Senador entonces poco conocido. Algunos señalan que Sanders tiene muchos partidarios en Iowa y en New Hampshire donde tendrán lugar las dos primeras primarias, en febrero, pero que incluso si logra poner en dificultades a Clinton en esos dos Estados, ésta recobrará su ventaja más adelante. De todos los candidatos americanos en liza, Hillary Clinton es la que más experiencia lleva a cuestas. Fue Senadora por Nueva York y Secretaria de Estado.

En España, la farsa de Iglesias proponiéndose, rodeado de “sus” ministros, como encumbrador de Sánchez y el “gatillazo” sorpresivo de Rajoy han incrementado la tensión. Sánchez debe sondear a Rivera y evitar los acantilados desde donde Podemos enciende falsos faros para naufragar al PSOE. El fracaso de Rajoy para formar un gobierno con otros partidos, su responsabilidad, aconseja que se aparte no solo “por ahora”. Esto no es una partida de mus. Habla de dignidad, pero Rajoy es el de los sms de apoyo al Bárcenas encarcelado. El PP necesita un nuevo líder. En todo caso, un sondeo de este domingo deja malparados a los jefes de los principales partidos, salvo Rivera.

El Rey merece mayor respeto. Rajoy tenía que haber renunciado antes de que el Rey le ofreciese la Investidura e Iglesias no utilizarle como mensajero con Sánchez.