8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, en plural

Publicado en Infolibre.es

El 8 de marzo de 2020 ya lo tenemos aquí. Este año, este día tan importante para las mujeres, cae en domingo.

¿Sabéis qué se celebra ese día y por qué? ¿Sabéis qué supone que sea domingo? ¿Por qué hay quienes le llaman el Día de la Mujer y quienes el Día de las mujeres? ¿Cuál es la diferencia?

Repasemos estas cuestiones porque estamos ante el maravilloso mundo de los Derechos Humanos, de los derechos de las mujeres, de los de la otra mitad de la Humanidad.

Muchos son los antecedentes a los que remontarnos para comprender por qué existe este día internacional. Miles de mujeres que trabajaban en la industria textil, el 8 de marzo de 1857 tomaron las calles de Nueva York para reivindicar mejoras en las condiciones laborales y para exigir el fin de la explotación infantil. A esta protesta le seguirían muchas otras.

El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera vez, en Nueva York también, este día internacional. Lo organizaron las mujeres socialistas de Estados Unidos en honor a la huelga de las trabajadoras textiles que, un año antes, la habían convocado para protestar por las malas condiciones en las que trabajaban. 15.000 mujeres caminaron por las calles de la ciudad exigiendo reducción de jornada, mejores salarios y derecho al voto.

En nuestra mente tenemos también la famosa y terrible tragedia de la fábrica de camisas Triangle ShirtWaist, en Nueva York, el 25 de marzo de 1911. Murieron 123 mujeres y 23 hombres en un incendio del que no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado las puertas con llave para evitar robos. Este hecho hizo que se cambiase la legislación laboral en Estados Unidos y se convirtió en un referente de la lucha de las mujeres trabajadoras.

En España, el 8 de marzo de 1910 supuso el pistoletazo de salida para que la mujer accediera en igualdad de condiciones que los hombres a la Enseñanza Superior, justo después de que Emilia Pardo Bazán fuera nombrada consejera de Instrucción Pública. Es lo que hacen las mujeres (y los hombres) feministas cuando llegan a puestos de poder, trabajar por la igualdad.

En 1913, justo antes de la Primera Guerra Mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional. En 1914, Alemania, Suecia y Rusia lo conmemoraron de forma oficial y, en el resto de Europa, la mujeres llevaron a cabo actividades para protestar por la guerra y solidarizarse con las demás mujeres. Estamos ante movimientos reivindicativos y de paz. Podría seguir rescatando antecedentes indefinidamente durante días.

En 1975 la ONU celebró este día y, dos años más tarde, invitó a los Estados a que proclamasen un día del año como: “Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la paz internacional”. En 2017, por primera vez, hubo un paro internacional de mujeres.

El 8 de marzo es el día, pues, en el que gritamos alto y claro que no queremos discriminaciones hacia las mujeres en sus trabajos, en sus vidas, para que existan derechos que poder reclamar ante la justicia si no se respetan, desde la igualdad en el salario pasando por el derecho a sindicarse, a ser lo que nos propongamos, a ocupar los puestos más altos en las empresas y en Administración y, por supuesto, a no ser agredidas de ningún modo.

Este año cae en domingo. No va a haber huelga generalizada de mujeres paralizando empresas y puestos de trabajo, huelga de cuidados o de consumo. Va a haber lugares donde sí se convoque y otros donde no, y esto es así porque este día está reconocido por el calendario oficial de Naciones Unidas, pero no lo está al mismo nivel que en España el Día Internacional del Trabajador. Nuestro día me parece de segunda clase por cuestiones como esta. Pero sí habrá movilizaciones y manifestaciones por todo el país, en las ciudades y municipios de todo el mundo.

Deberíamos llamarle el Día de las mujeres, huelga de las mujeres, manifestaciones de las mujeres, derechos de las mujeres, todo en plural por una razón simple y muy importante: cuando decimos “de la mujer”, estamos integrando en un todo a todas y cada una, pero somos diversas y plurales. A todas nos une la condición de mujer, pero no somos en absoluto intercambiables. Somos irrepetibles, únicas, exclusivas. Somos, repito, diversas y plurales y por tanto, somos mujeres y el día 8 de marzo, es el Día Internacional de todas nosotras: altas, bajas, católicas, musulmanas, ateas, ricas, pobres, negras, blancas, ucranianas o francesas, alemanas o americanas, trabajadoras del hogar, cirujanas… el día de todas.

Hoy, uno de los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas es alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres. Para el 8 de marzo de 2020 el lema con el que trabajan es “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”.

Con esta campaña, #GeneraciónIgualdad, se quiere movilizar a personas de todas las edades, sexo, orígenes étnicos, religiones y países para impulsar acciones que hagan un mundo más igualitario. La meta es que se elimine la Violencia de Género, que haya justicia económica y derechos para todas las personas, autonomía sobre los propios cuerpos, derecho a la salud sexual y reproductiva, justicia climática, tecnología para la igualdad y liderazgo feminista.

Naciones Unidas nos dice que nos unamos a esta campaña y nos invita a que seamos parte de este movimiento porque las pequeñas acciones pueden generar importantes repercusiones y hacer realidad esta visión del mundo.

Esta es mi pequeña aportación para sumar, #YoSoyGeneracionIgualdad

Tenemos mucho trabajo por delante, muchos obstáculos que superar para alcanzar las metas propuestas, pero nadie dijo que fuera fácil. Lo conseguiremos. Las mujeres militares, a través del asociacionismo y del activismo feminista también tienen mucho que reivindicar. El 8 de marzo también es de ellas.